Evaluado por los médicos del Hospital Medical Center de California, Marcus Grönholm ha sido dado de alta.
"También debo de dar las gracias de todo corazón a todos los que me han enviado mensajes de apoyo y buena voluntad, la verdad es que no me esperaba todas estas muestras de cariño, de los amigos cercanos y la familia, pero por supuesto, también de los aficionados de todo el mundo. Su apoyo ha sido increíble y me ha ayudado en mí recuperación, por lo quiero extenderlo a todos mi más sincero agradecimiento y gratitud. Mi familia ha sido increíble. Mis hijos y mi yerno estuvieron aquí en Los Ángeles conmigo y no me han dejado de lado desde el accidente, mi esposa ha viajado de Finlandia para estar conmigo. No podría haber pedido más de cualquiera de ellos, incluyendo a mi jefe de equipo Andreas Eriksson y su familia".