Jorge Recalde, el Cóndor de Traslasierra, fue, por sobre todas las cosas, el "Señor de los Rallies"; el vecino más famoso de Mina Clavero, Cordoba, querido y respetado por nosotros los Chilenos, más aún por su apodo de “Condor”, nuestra ave nacional que acompaña nuestro escudo patrio.
Jorge Raúl Recalde nacio el 9 de agosto de 1951 y nos abandono un dia como hoy, un 10 de marzo de 2001.
Jorge comenzó su carrera en Mina Clavero, en estas sierras y caminos que conocía de memoria, en estos circuitos de montaña que después transitaría en competencia sin las indicaciones de un navegante ya que era su costumbre.
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Pese a sus éxitos que cosechó en las distintas competencias automovilísticas en las que participó, siendo en su pais, ganador en todas las especialidades en las que participó, su la preferencia fue el rally, además, llevó consigo el privilegio de ser el único americano que venció en la general de una prueba de Rally Mundial.
Todavía hoy resuena el eco de los veinticinco mil cordobeses que ovacionaron en el Chateau Carreras su única victoria internacional, en el año 1988, con el Lancia Delta con el que derrotó a su compañero de equipo Miki Biasion. Recalde fue calificado por los grupos de alta competición como un excelente tester, estuvo entre los 100 mejores pilotos de la historia, en el vigésimo lugar. Le sobran títulos para ser considerado uno de los más grandes del automovilismo.
Pero el destino le tenia señalada su partida, fue en el IX Rally Villa Dolores, primera fecha del campeonato argentino de la especialidad, fue la competencia en la que Jorge dejó definitivamente su vida. En realidad, Recalde iba dejando parte de su vida en cada uno de los certámenes en los que participaba. No sabía competir sino entregándose todo, corría con el cuerpo y con el alma.
El 9 de marzo de 2001 Jorge fue el primero en dejar la rampa en la largada simbólica del Rally Villa Dolores, dejando inaugurada la era de los vehículos World Rally Car de la clase A/8 para el Rally Nacional. Estrenaba un Ford Escort que acababa de recibir de Italia y no había tenido tiempo de probarlo lo suficiente.
En el cuarto tramo de velocidad el embrague empezó a fallar y el correr de los kilómetros vio agravarse esta dificultad, a punto tal que en el mismo tramo el Ford Escort se detuvo en dos oportunidades. Este desperfecto continuó torturando a Recalde a lo largo de la etapa. En el Hipódromo, mientras disputaba el último tramo de velocidad, el auto se paró en tres ocasiones. En la última parada su navegante debió empujar la unidad por espacio de 300 metros hasta el arribo definitivo.
Logró terminar la primera etapa con muchísimas dificultades y, a las 17:30 de esa sofocante jornada (38º C aprox.) buscaba refugio en el camión trailler de su equipo.
Nunca llegó al motor home. Se desvaneció antes y las atenciones médicas no alcanzaron para reanimarlo. A las 18:15, el Director del Hospital Regional de Villa Dolores emitía un comunicado anunciando el deceso definitivo de nuestro querido Cóndor .
Basado en nota de minaclavero.gov.ar
